Pues sí. He vuelto.
Lo más probable es que todos me hayáis olvidado ya, no os culpo, pues hace ya año y pico que no paso por aquí. Pero, aunque no os creáis, os he visto, os he seguido y os he recordado. No obstante, por pereza, desgana, o simplemente, falta de motivación, ni siquiera era capaz de entrar en mi cuenta para dejar un triste comentario que os hiciera saber que sigo viva.
Dos cosas me han devuelto las fuerzas y las ganas de volver.
Una eres tú, mi ilusión, mis ganas de vivir, de reír y de saltar en los charcos, mi mejor amigo, mi media naranja, al que estuve buscando desde que tenía tres años y ahora es la vez que creo que menos me estoy equivocando.
Te amo...
Otra, mi madre, la mejor escritora que conozco, sin ofender a nadie, la que me leía Heidi cuando yo casi ni levantaba tres palmos del suelo, la que inventó una novela cuya protagonista era yo para que me dieran ganas de leerla, la que me ha hecho partirme de risa, morirme de miedo, llorar como una loca, todo con sus palabras sobre un papel... Y ahora, por fin, me ha hecho caso y ha abierto un blog. Bueno, a falta de uno, ha abierto dos.
DESDE MI NIEBLA es el blog donde ella pone todo aquello que le gusta, entristece, impresiona y le provoca cualquier sensación que valga la pena compartir. Ha tenido muchos más amigos y apoyos de los que yo he tenido aquí nunca, y es lógico, porque lo que yo tengo a veces de sarcástica, de borde, de tonta... Ella lo tiene de dulce, de entregada, de entusiasta y mil cosas más. Me alegro de que sea mi madre porque así nunca perderé el contacto con ella por pereza o dejadez, aunque estoy segura de que aunque no lo fuera sería mi mejor amiga.
Pasaros por su blog para conocerla, os va a merecer la pena.
CRISTOBAL VEGA ÁLVAREZ: EL POETA DE LA PAZ es su otro blog. Bueno, es suyo y no es suyo; es el homenaje más bonito que se le pueda hacer a mi abuelo, un gran poeta, admirado y querido por todos los que le conocieron, ya sea en persona o a través de su poesía. Gracias a su blog, puede que haya gente que olvide su rostro, o su voz, pero jamás olvidará su personalidad y su increíble forma de pensar y sentir que plasmaba en sus poemas. Sólo hay que leer una para entender lo que para él significaba la vida. De todas formas pronto pondré alguna de él, para que prevalezca también aquí, pero mientras tanto, estáis invitados a su blog.
Seguiré aquí. Tal vez hoy, o mañana, seguramente pasado mañana que tendré un hueco, porque no paro... Pero he vuelto de verdad, gracias a todo esto y a que tengo unas ganas increíbles de escribir, de soñar, de leeros... Tengo unas ganas increíbles de vivir.