¿Señorita estirada? Oui, c'est moi.

A veces pienso que soy una niña repelente.
Y la verdad es que puedo parecerlo. Me doy coraje a mí misma, vaya. Si mis amigos os hablaran de mí os dirían "¿Anais? Esa está loca perdía, hombre... Pero, ¿a que no lo parezco?
Yo amo internet, sí, amor, no sé qué haría sin él, a lo mejor me quedo sin dinero para comer carne o para salir a tomarme un cubata, pero internet que no me falte. Me encantaría tener 100 amigos virtuales, no sólo porque soy una friki, si no porque con ellos te sientes más libre, hablas de lo que te apetece y en fin... Son la caña, a lo mejor tienes un amigo virtual en Toledo, otro en Madrid, otro en Rusia y otro en Hong Kong, eso mola mucho.
Bueno, pues incapaz que soy. Es meterme en internet, foros, blogs, Yahoo respuestas, etc, etc, etc y me convierto en la niña repelente.
Una vez me registré en un foro y en el primer mensaje que escribí ya me habían echado la cruz. Tuve que registrarme con otro nombre y todo. Y es que soy todo palabritas largas, consejos de consultorio de la Bravo, bromitas irónicas y con menos gracia que las de Chandler de Friends. Pasa lo normal: me rehuyen.
¿Por qué? ¿¿¿Por qué???
Tal vez sea que me da miedo establecer lazos con personas que no sé quienes son, pero vaya, que luego llega mi madre y establece lazos alegremente con bloggeros, ella, que se supone que es la cortadita de las dos.
Y la verdad es que genial, porque está contenta y feliz y además todo quisqui que hable con ella en cinco minutos se da cuenta de que es la caña de España, pero eso me hace replantearme la cuestión: Si no es porque soy cortada o miedosilla, entonces ya no sé por lo que es. A lo mejor no tengo sentimientos humanos.
A lo mejor mi verdadera personalidad es ser repelente, y por eso en la red me siento tan libre.
Vaya tesla.